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Mostrando entradas de abril, 2013

Emma

- ¿Es que no sabe usted que hay almas constantemente atormentadas? Necesitan sucesivaente el enseuño y la acción, las pasiones más puras, los goces más furiosos, y así se lanzan a toda suerte de fantasías, de locuras".  Madame Bovary. No había persona alguna en todo Yonville que siquiera sospechara el peso que cargaba aquella alma desbordante. De una delicadeza singular, elegante incluso en sus más íntimas maneras, resuelta y absolutamente encantadora. Ahí estaba Emma, sentada en el pequeño taburete rosado que daba frente a su refinado tocador tallado en madera recién barnizada. Solía tomarse un par de horas frente al espejo para reprocharse aquella terrible condición de abandono interno. Empezaba por observar las nuevas marcas que aparecían sobre su rostro como evidencia del tormento al que había sido sometida. No importaba lo natural de su sonrisa, siempre terminaban por delatarle. Después recordaba su felicidad más pura. Los años en los que había sido joven, esos años