Anoche soñé con un extraño, con mi hombre, solo con él podría estar sola, abrirme a él, por completo, solo para él. Recibirlo en mi por completo, encerrarlo en el laberinto de la felicidad completa. Ya sé que eres tú. Hace un par de días vi la peli de “El cielo sobre Berlín” y he de decir que me gustó bastante. Al principio me pareció lenta y muy suave y, como para colmo tengo poco poder de concentración, me costó mucho enfocarme al cien pero, al final de mi odisea mental, logré hacerlo. La idea puede ser un poco ordinaria pero la manera de contarla es bastante interesante. Su mayor acierto conmigo fue que me hizo pensar y pensar acerca de esto y aquello, del mundo y del amor, de lo terrenal y lo desconocido… de la vida. Pensar. Suena sencillo pero dista de serlo. Recuerdo que cuando me iba a la Uni en el metro solía preguntarme en qué pensaban las demás personas. Una vez instalada en un asiento, observaba e intentaba adivinar cómo era la vida de...