No somos escorzos de un artificial afecto, sino una utopía sofocada por defecto Un embrión de fervor, de alucinación y de vida, de sueño y ardor, la semilla que germina Tú, mi principio mi pasión insana, la ilusión de un inicio, de un mejor mañana Hoy somos muerte, la deposición de lo etéreo, una flor inerte el fin del ensueño.