Ilvy Nijiokiktjien |
Aunque nos manifestemos de formas diversas todos los seres compartimos emociones idénticas: dolor, alegría, tristeza, enojo, ira, envidia, resentimiento y un sinfín más de emociones. Compartimos un único mundo, aunque con diversos matices. Basamos nuestra existencia en una transición que deambula entre una misma gama de emociones.
No importa qué tan diferentes podamos sentirnos porque compartimos una misma esencia en diferentes matices: “nunca sentimos algo tan distinto que nadie haya sido capaz de sentirlo ya”.
Independientemente de las excepciones existentes, solemos reaccionar de cierta forma ante determinados acontecimientos: nos apasionan los sentimientos intensos, nos conmueve la desgracia, la violencia nos provoca, lo erótico nos excita... y aunque esto pudiera ser distinto en algunos, existen fibras al parecer intrínsecas a la calidad humana que tanto presumimos y que tan poco demostramos.
Es triste reflexionar al respecto pero, si reparamos en ello, basta con voltear a ver los noticieros, el periódico o los temas de cine actual para constatar que los temas que imperan poco tienen que ver con aspectos positivos relacionados con la bondad humana. Resulta ser que tanto verbal como gráficamente lo que realmente impera en el acontecer de la vida diaria es el sufrimiento, el dolor, la violencia, la tristeza, la explotación, el abuso, la pobreza…
Cual cátedra de teatro griego, reafirmaremos que es la tragedia humana la puesta en escena más común.
Pedro Pardo |
Y si de retratar estas escenas trágicas se tratara, estos mismos sentimientos devastadores de los que hablábamos líneas arriba resultarían ser los protagonistas ineludibles, efectos de causas tan terribles como humanas: la guerra, los desastres “naturales”, la pobreza, la desigualdad, la ambición. En México conocemos perfectamente estos temas porque son parte de nuestra cotidianidad (aunque decidamos ignorarlos). Para nosotros es cosa común ver en las portadas de periódicos amarillistas espantosas fotografías que exhiben a descuartizados, fusilados, secuestrados, ametrallados y todo lo más descabelladamente inhumano que se nos pueda venir a la cabeza. Incluso esas mismas páginas se atreven a mostrar títulos burdos de un humor más que negro, de pésimo gusto.
Y así es como lidiamos en el día a día, inmersos en un ambiente de violencia tan común que incluso algunos han decidido documentarlo como su forma de vida.
Pero no todos los medios lo hacen con tan mal gusto. Sin ánimo de ofender (o sí), existen fotoperiodistas serios que se han dedicado a mostrar estos casos de violencia extrema como una forma de protesta, de denuncia, de hastío.
Los casos son muchos, pero en esta ocasión hablaremos de Pedro Pardo, quien recibió un galardón en el World Press Photo 2012 por su trabajo de la violencia en Guerrero, estado de donde es originario.
Un día después de la inauguración del World Press Photo 2012 en el Museo Franz Mayer, Pedro tomó el micrófono para hablar de su trabajo. Advirtió que él no era bueno hablando, por lo que no se tomó más de cinco minutos para agradecer el reconocimiento ha su trabajo y el carácter trágico que significaba documentar todo ese clima de horror que impera en su tierra, con su gente. No necesitó más de cinco minutos. Pardo habla a través de su lente. De hecho, Pedro Pardo grita a través de su lente, denuncia, enfrenta, expone, repudia.
Un día después de la inauguración del World Press Photo 2012 en el Museo Franz Mayer, Pedro tomó el micrófono para hablar de su trabajo. Advirtió que él no era bueno hablando, por lo que no se tomó más de cinco minutos para agradecer el reconocimiento ha su trabajo y el carácter trágico que significaba documentar todo ese clima de horror que impera en su tierra, con su gente. No necesitó más de cinco minutos. Pardo habla a través de su lente. De hecho, Pedro Pardo grita a través de su lente, denuncia, enfrenta, expone, repudia.
Pedro Pardo y Micha Bruinvels |
Al cuestionarle acerca de las implicaciones de la ardua labor que significa realizar su trabajo, Pardo refirió una anécdota personal que le dejó paralizado. Recordaba muy bien una escena en la que una anciana cubrió con su cuerpo a sus dos nietos para que las balas no pudieran hacerles daño. Lo hizo así porque era su cuerpo lo único que tenía para defenderse. Murieron los tres. Pardo olvidó por mucho tiempo los detalles de aquella escena, pero ahora recuerda con dolor aquél cuadro. Cuadro que fue incapaz de retratar materialmente debido al impacto que le causó, pero que ahora difícilmente puede dejar de recordar.
Aunque el trabajo galardonado de Pedro Pardo es bastante bueno (profesionalmente hablando), las fotografías que exhibe el WPP 2012 son excesivamente agresivas visualmente, de una violencia muy explícita y cruda. Es importante mencionar que existen fotografías del mismo Pardo que muestran el dolor y la violencia de una forma mucho menos salvaje. Algunas de ellas se exhiben en la agencia AFP: http://www.afp.com/es/home.
Tomas Laszar |
Una vez más, el World Press Photo 2012 no podía dejar de exhibir entre sus muros algunas de las consecuencias más dolorosas inmersas en la tragedia humana. En la exhibición veremos, como en años anteriores, las mejores tomas de fotógrafos de todo el mundo, quienes se han atrevido a capturar algunos de los momentos más inverosímiles en la escala de lo deplorable. Como denuncia, como documento, como repudio, como constancia de todo el dolor que puede albergar un cuadro trágico, una realidad nada distante a nosotros, estas fotografías muestran las mismas emociones que imperan alrededor del mundo a través de diferentes rostros.
El World Press Photo 2012 es un collage de tsunamis, terremotos, Alz Haimer, racismo, prostitución, protestas, levantamientos, muerte, violencia, lucha, pérdida, y claro, algo de deporte.
El World Press Photo 2012 es un collage de tsunamis, terremotos, Alz Haimer, racismo, prostitución, protestas, levantamientos, muerte, violencia, lucha, pérdida, y claro, algo de deporte.
Para ver el galardón otorgado por el World Press Photo otorgadoa Pedro Pardo aquí: http://www.worldpressphoto.org/photo/2012-pedro-pardo-cis3-ai?gallery=2634
Comentarios