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Mar Adentro

Cinta que, desde el punto de vista legal, religioso y humanitario, aborda una problemática sumamente controversial: “la eutanasia”. El protagonista es un hombre maduro que, ha raíz de un accidente durante su juventud, ha tenido que vivir durante poco más de 20 años en estado parapléjico. En un esfuerzo conjunto con sus seres queridos, lucha por obtener el derecho de morir con dignidad pues, en sus palabras, “la vida es un derecho mas no una obligación.”

Mar adentro es una pauta que invita a la reflexión acerca de la vida, de la muerte y de la libertad. A través de diálogos perfectamente estructurados, de música preparatoria y de personajes sumamente inteligentes y con gran convicción, muestra un panorama inexplorado, una vista al otro lado de la ventana: por dentro una cárcel y, por fuera, el mar, la vista elevada al horizonte que cada vez se aleja más y más conforme el protagonista intenta aproximarse para encontrarle fin a su existencia.

Enseñanza de vida y reflexión acerca de la misma, dicho filme constituye una herramienta valiosa para fines humanitarios y también prácticos, ya que devela lo irónico que puede llagar a ser un sistema jurídico, dogmático, o de cualquier índole, en el sentido en que éste resulta insuficiente al momento de cubrir las necesidades de la sociedad a la que rige.

Dentro de la trama devela los preceptos religiosos y jurídicos que fungen el papel de normas que pretenden regir, bajo un mismo y endeble criterio, la vida de todas las personas, restringiendo de esta manera la libertad de acción en cuanto a cuestiones fundamentales como son el caso de la eutanasia, el aborto, la patria potestad de los hijos etc. Estos aspectos reflejan irónicamente los paradigmas en los que se ve envuelta una sociedad tradicionalista que no logra desatarse detemas tabú, de su formación conservadora.

No obstante, cabe rescatar la filosofía de la vida, una que da libertad espiritual y que desea trascender sin esperar el aspecto mitológico de la muerte, sin cuestionarse qué hay después de la vida porque su respuesta es llana y franca: nada.

Por cierto, en este filme el protagonista enuncia un poema que en realidad me gusta mucho, aquí se los dejop:

Mar adentro, mar adentro,
y en la ingravidez del fondo
donde se cumplen los sueños,
se juntan dos voluntades
para cumplir un deseo.

Un beso enciende la vida
con un relámpago y un trueno,
y en una metamorfosis
mi cuerpo no es ya mi cuerpo;
es como penetrar al centro del universo:

El abrazo más pueril,
y el más puro de los besos,
hasta vernos reducidos
en un único deseo:

Tu mirada y mi mirada
como un eco repitiendo, sin palabras:
más adentro, más adentro,
hasta el más allá del todo
por la sangre y por los huesos.

Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.


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